Wirecard. ¿Regulación insuficiente o exceso de confianza en los actores?

¿Wirecard te suena conocido? En estas notas te ayudamos a descubrir lo que sucedió con esta corporación europea.

Para los especialistas financieros Wirecard es el mayor escándalo financiero de Alemania en muchas décadas. Wirecard se posicionaba como una de las principales empresas de tecnologías y servicios tecnológicos del país e incluso, un modelo de startup intachable por haberse incorporado al modelo fintech apuntando a las más altas esferas socio económicas.

Su CEO, Markus Braun era conocido como el Steve Jobs alemán al haber hecho predicciones del nuevo modelo de mercado fintech, el big data y la inteligencia artificial. En el año 2002 finalizó sus labores en KPMG y se volvió CEO de Wirecard tras realizar una importante inversión para recapitalizar la compañía en la bolsa de Frankfurt.

Desde 2007 hasta 2014 se dio la expansión internacional, punto clave para el fraude cometido, contando con filiales en Singapur, Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica y Turquía.

El vicepresidente y vocero de la Comisión de Tecnologías Financieras y Emergentes del Colegio de Contadores Públicos de México, José Díaz Cuadra, afirmó

“...Wirecard era una Fintech enorme. Al lanzarse al mercado de valores, la compañía se vuelve valiosa como inversión. Una empresa exitosa basada en tecnología crece rápido, pero si entra a bolsa este efecto es mayor, lo que puede significar un problema si no se somete a controles de riesgo adecuados…”.

Luego de diversos rumores en los analistas de un posible “agujero financiero” que había escapado del control del supervisor bursátil alemán (BAFIN), en 2020 sus directivos confesaron la insuficiencia de 1.900 millones de euros en activos. Para ello, tras una auditoría realizada por EY, se confirmó que dichos activos aun cuando se reflejaban en su balance, no existían.

La compañía pasó a ser la primera de la historia que se va a la quiebra con sus acciones cotizando en el DAX 30, el principal índice de la bolsa de Frankfurt. Producto de la investigación la fiscalía penal de Múnich encontró culpable a Braun de los delitos de fraude en banda organizada y manipulación de mercado.

Al inicio del escándalo, el ministro de Finanzas, Olaf Scholz, había admitido que era hora que Alemania revisara la regulación en la materia, “debemos repensar nuestras estructuras de supervisión; si se necesitan medidas legales, legislativas y regulatorias, las adoptaremos y las implementaremos”.

 Aunque en diversas oportunidades, los denominados “vendedores en corto” predecían la probable caída en las cotizaciones del mercado de valores, la mayoría de los inversores hicieron caso omiso al fraude y asumieron el riesgo financiero.

Agencias como Europa Press informaron que los principales afectados por Wirecard fueron ejecutivos de SoftBank, un fondo de riqueza soberana de Abu Dhabi, DWS, gestor de patrimonios, y Union Investment, de DZ Bank.

Recordemos, que Alemania es uno de los pocos países que divide la revisión de la contabilidad entre una institución privada y el supervisor financiero estatal. En el área privada, el Panel de Aplicación de Informes Financieros (FREP, por su sigla en inglés) se ha encargado desde el 2005 de examinar los informes financieros de las empresas que cotizan en la bolsa de Alemania.

Somos miembros oficiales de:

World Compliance Association Sociedad Venezolana de Compliance Revista de Derecho penal económico Siety Compliance Venezuela

Estamos acreditados como Terceros Independientes Calificados de Cumplimiento LC/FT/FPADM por la SUNAVAL, mediante oficio No. 0176 de fecha 10/02/2022.